Gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, la industria farmacéutica basada en la investigación está entrando en una nueva era en el desarrollo de medicamentos. Los métodos de investigación están evolucionando y hay muchas perspectivas prometedoras en el horizonte, con terapias celulares y genéticas revolucionarias cada vez más disponibles. La industria farmacéutica innovadora está impulsada por el progreso médico y su objetivo es convertir la investigación fundamental en tratamientos innovadores ampliamente disponibles y accesibles para los pacientes.
El informe ‘The Pharmaceutical Industry in Figures 2024’, con datos relativos a 2023 y publicado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), muestra que en 2023 la industria farmacéutica invirtió 50.000 millones de euros en I+D en Europa, que empleó directamente a unas 900.000 personas y generó unas tres veces más empleo indirectamente, en fases anteriores y posteriores, que directamente. Sin embargo, el sector se enfrenta a verdaderos retos. Además de los obstáculos normativos adicionales y la escalada de los costes de I+D, el sector se ha visto gravemente afectado por el impacto de las medidas de austeridad fiscal introducidas por los gobiernos en gran parte de Europa desde 2010. A su vez, se está produciendo un rápido crecimiento del mercado y del entorno de investigación en economías emergentes como Brasil, China e India, lo que está provocando una migración gradual de las actividades económicas y de investigación de Europa a estos mercados de rápido crecimiento.
Durante el periodo 2018-2023, los mercados brasileño, chino e indio crecieron un 12,3%, 5,4% y 9,9%, respectivamente, en comparación con un crecimiento medio del mercado del 7,4% para los cinco principales mercados de la Unión Europea y del 8,4% para el mercado estadounidense. En 2023, Estados Unidos representará el 53,3% de las ventas farmacéuticas mundiales, frente al 22,7% de Europa. Según la consultora IQVIA, el 67,1% de las ventas de nuevos medicamentos lanzados durante el periodo 2018-2023 se realizaron en el mercado americano, frente al 15,8% en el mercado europeo.
Todos los nuevos medicamentos que se introducen en el mercado son el resultado de un largo, costoso y arriesgado proceso de investigación y desarrollo (I+D) llevado a cabo por las compañías farmacéuticas. Se estima que cuando un medicamento llega al mercado, trascurre una media de 12-13 años desde la primera síntesis del nuevo principio activo. El coste de investigar y desarrollar una nueva entidad química o biológica se estima en 3.130 millones de euros en 2022 aplicando la metodología utilizada por Joseph A. DiMasi en sus estudios de 1991, 2003 y 2016 del Tuft Center for the Study of Drug Development. Por término medio, sólo una o dos de cada 10.000 sustancias sintetizadas en laboratorios superarán con éxito todas las fases de desarrollo necesarias para convertirse en un medicamento comercializable.
En 2022, la industria farmacéutica invirtió más de 47.000 millones de euros en I+D en Europa. Una década de fuerte dominio del mercado americano provocó un importante desplazamiento de la actividad económica y de investigación hacia este país durante el periodo 1995-2005, una tendencia que se ha ido exacerbando desde 2015. Además, el informe menciona que Europa se enfrenta ahora a la creciente competencia de las economías emergentes: el rápido crecimiento del mercado y de los entornos de investigación en países como China y Corea están contribuyendo al desplazamiento de las actividades económicas y de investigación hacia mercados no europeos. En 2023 China superó a Europa como originador de nuevas sustancias activas lanzadas por primera vez al mercado mundial, con 25 y 17 nuevas sustancias respectivamente, mientras que Estados Unidos sigue a la cabeza con 28 sobre un total de 90.
Tras haber perdido su corona como primera región innovadora del mundo en 2000, Europa ha pasado al tercer puesto del podio como originadora de nuevas moléculas. Es probable que el equilibrio geográfico del mercado farmacéutico y, en última instancia, de la base de I+D, se desplace gradualmente hacia esas economías emergentes de rápido crecimiento.
Según datos aportados por EUROSTAT, la industria farmacéutica es el sector de alta tecnología con mayor valor añadido por persona empleada, significativamente superior al valor medio de las industrias de alta tecnología y manufactureras. La industria farmacéutica es también el sector con la mayor relación entre inversión en I+D y ventas netas. Según el Cuadro de Indicadores de la Inversión Industrial en I+D de la UE para 2023, las industrias sanitarias invirtieron unos 261.400 millones de euros en I+D en 2022, lo que representa el 20,9 por ciento del gasto total en I+D de las empresas en todo el mundo.
Fuente: El Global