Los eventos climáticos extremos debido al cambio climático hacen que gestionar la calidad y cantidad del agua del río sea más difícil que nunca. Pero cómo responde la calidad del agua a los eventos climáticos extremos recurrentes y severos, y por qué, no se entiende bien, según el panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Para proporcionar perspectivas, un grupo internacional de científicos analizó trabajos anteriores sobre la calidad del agua en los ríos. Su estudio reciente en Nature mostró que, durante eventos como sequías e inundaciones, y décadas de calentamiento, la calidad del agua del río tiende a deteriorarse.
Aquí se presenta un vistazo a los eventos climáticos extremos en escalada, los impactos en la calidad del agua de estos eventos y las fuerzas impulsoras detrás de las fluctuaciones.
EVENTOS CLIMÁTICOS EXTREMOS EN ESCALADA
El cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos, incluidas olas de calor, tormentas de lluvia, incendios forestales y huracanes. Estos eventos no son simplemente mal tiempo. Conducen a fracasos en los cultivos, daños en la infraestructura, crisis humanitarias y conflictos.
La causa principal de estos riesgos es el aumento de la temperatura debido al aumento de los gases de efecto invernadero, según el Sexto Informe de Evaluación del IPCC publicado en 2021. El resumen de la Agencia de Protección Ambiental sobre indicadores del cambio climático incluye temperatura y precipitación, y un vistazo a cómo contribuyen a los eventos climáticos extremos.
Para aprender cómo están cambiando los eventos climáticos extremos con el tiempo, los científicos utilizan una combinación de modelos climáticos (simulaciones) y observaciones de cada rincón del planeta más el espacio. Investigar registros históricos y modelos climáticos para ver si el número o la intensidad de los eventos climáticos extremos está cambiando. Los resultados confirman un aumento tanto en la frecuencia como en la gravedad.
DETERIORO DE LA CALIDAD DEL AGUA DE LOS RÍOS
En el estudio de Nature, los investigadores examinaron 965 casos de cambios en la calidad del agua de los ríos durante eventos climáticos extremos y el cambio climático a largo plazo. Los factores evaluados incluyeron temperatura del agua, oxígeno disuelto, salinidad y concentración de nutrientes, metales, microorganismos, productos farmacéuticos y plásticos.
Los científicos determinaron que la calidad del agua de los ríos tiende a deteriorarse durante sequías y olas de calor (68%), tormentas de lluvia e inundaciones (51%), y el cambio climático a largo plazo (56%).
Sequías y olas de calor: Durante las sequías, hay menos agua disponible para diluir contaminantes. El resultado es un menor oxígeno disuelto pero una mayor temperatura del río, algas, salinidad y concentración de contaminantes. El bajo flujo también significa que el escurrimiento de la agricultura y las áreas urbanas lleva una carga disminuida de contaminantes, disminuyendo sus concentraciones.
Tormentas de lluvia e inundaciones: En contraste, el flujo alto podría diluir concentraciones de sales y otros contaminantes disueltos. Pero el escurrimiento de agua superficial típicamente aumenta los contaminantes, incluidos plásticos, sólidos suspendidos, metales absorbidos y nutrientes. Las respuestas pueden ser mixtas si las lluvias intensas resultan en más agua, pero también en más transporte de contaminantes.
Cambio climático a largo plazo: Con el tiempo, las temperaturas globales más altas pueden aumentar las temperaturas del agua y fomentar el crecimiento de algas, disminuyendo el oxígeno disuelto que necesitan los peces y otros organismos acuáticos para sobrevivir. La concentración de nutrientes y productos farmacéuticos también tiende a aumentar bajo el cambio climático.
FACTORES QUE CONTRIBUYEN AL DETERIORO DE LA CALIDAD DEL AGUA DE LOS RÍOS
Las interacciones complejas entre el clima, el uso del suelo y los impulsores humanos influyen enormemente en las fuentes y el transporte de contaminantes. Por ejemplo, el uso agrícola del suelo contribuye con el 78% de la contaminación global por nutrientes en océanos y agua dulce. Y los desbordamientos del alcantarillado sanitario de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales liberan bacterias y nutrientes perjudiciales para los humanos y el medio ambiente.
La mayoría de la investigación sobre calidad del agua se realiza actualmente en ríos y arroyos en América del Norte y Europa. Los investigadores pidieron aumentar la recopilación de datos y estudios en ríos de África y Asia para comprender mejor los cambios y los mecanismos subyacentes para empeorar la calidad del agua allí. Con una visión más completa, se pueden desarrollar estrategias sólidas de gestión de la calidad del agua, incluido el monitoreo y la prueba de calidad del agua, para proteger el acceso al agua limpia y garantizar la salud del ecosistema frente al cambio climático y el aumento de eventos climáticos extremos.