Tanto la demanda química de oxígeno, como la biológica, son análisis destinados a entregar una indicación de la cantidad de contaminación que hay en una muestra de agua.
La demanda química es la cantidad de oxígeno requerida para descomponer químicamente los contaminantes, mientras que la demanda biológica de oxígeno es la cantidad de oxígeno requerida para realizar esta limpieza de manera biológica, mediante microorganismos. Hay una fuerte relación entre estos dos indicadores, sin embargo, la demanda química es un análisis más rápido de realizar y mucho más preciso.
Un análisis de demanda biológica de oxígeno, se realiza para determinar qué efecto tendrá el agua contaminada de bacterias y material orgánico, en animales y la vida silvestre, si es liberada a un afluente como un río o lago. Las bacterias necesitan tomar oxígeno para descomponer los materiales orgánicos presentes en el agua. Este análisis mide el potencial del agua entrante para agotar el oxígeno de las aguas receptoras, debido a la actividad bacteriana.
Si hay altos niveles de desecho orgánico y bacterias en el agua, esto tendrá efectos dañinos en el ecosistema de los alrededores. Bajos niveles de desecho orgánico y menos bacterias presentes, significa que la demanda biológica de oxígeno será menor y los niveles de oxígeno disuelto mayores. Este análisis requiere la toma de una muestra inicial de oxígeno disuelto y una segunda lectura luego de cinco días de incubación a 20°C.
El análisis de la demanda química, por otro lado, es una medida de la baja en la capacidad de oxígeno de una muestra de agua que esté contaminada con desechos orgánicos. Específicamente, mide la cantidad equivalente de oxígeno requerida para oxidar químicamente los compuestos orgánicos en el agua, removiendo así la contaminación. Este análisis es una parte integral de los programas de manejo de la calidad del agua.
Fuente: Cromtek