Tres argentinos desarrollaron una solución para dar una respuesta al mercado de la salud ante los problemas de trazabilidad y seguridad en el transporte de medicamentos y vacunas. Así, a través de su startup, crearon un sistema que incluye un empaque inteligente, seguro y de bajo costo, que combina IoT (internet de las cosas), ciencia de datos y blockchain.
Según señalan sus creadores, Emiliano Buitrago, Javier Cuello e Iván Fardjoume, 2 de cada 3 errores en análisis clínicos ocurren durante el viaje al laboratorio y el 30% de los medicamentos arruinados se atribuye a problemas logísticos. Asimismo, a nivel global, el 25% de las vacunas (no solo de COVID-19, sino el total) llega en malas condiciones por problemas con el envío.
En la actualidad, debido a la pandemia, el transporte de objetos con requerimientos especiales en el ámbito de la salud ha tomado especial relevancia. En este sentido ha evidenciado la necesidad de un sistema que garantice la trazabilidad total y el mantenimiento de la cadena de frío.
Con una facturación estimada para el primer año de USD 2 millones, la startup argentina H+Trace ha sido uno de los ganadores del concurso Google for Startups, que selecciona anualmente las 30 empresas más prometedoras de 10 países. La compañía ya se encuentra trabajando con empresas de Argentina, Estados Unidos, México y República Dominicana, y planea abrir sedes en Europa y África durante el segundo semestre del año. “En la industria de la salud, desde hace muchas décadas no se ve un avance tecnológico en la logística del transporte. Y sabemos que lo que no se mide, no se puede mejorar. Por eso desarrollamos THIS (Total Healthcare Insight Solution), una solución integral de bajo costo que combina ciencia de datos, Internet de las cosas y un sistema de sensores con control térmico que permite la personalización del transporte de cada objeto o envío”, señala Buitrago, director general de la startup.
El desarrollador de negocios de la compañía, Javier Cuello cuenta que “hoy, nuestro foco está puesto en las vacunas, medicamentos y muestras biológicas, pero en un mediano plazo también se podría utilizar para el traslado de órganos para trasplantes, que es otro foco donde suelen ocurrir fallas e involucra la vida humana directamente”.
Tomando un caso de logística de vacunas, el sistema comienza a funcionar en el centro de distribución. Lo que tiene que hacer el usuario que las enviará es loguearse en una app para generar un envío. Una vez realizado, desde un dispositivo móvil o tablet, se abrirá el escáner para permitir el escaneo del empaque, que cuenta con un sistema de sensores. A partir del escaneo de cada uno, es posible asociar el empaque a cada lote de vacunas.
Cada lote tiene asignado empaques que aseguran la cadena de frío. “Una de las ventajas del paquete de sensores es que el sensor que mide la temperatura está diseñado para medir la temperatura del objeto y no del aire que está alrededor del objeto a transportar. Esto significa que lo que vamos a estar viendo nosotros es la temperatura del líquido que llevan las ampollas con la vacuna y no el aire frío que está alrededor de las vacunas”, explica Buitrago.
Así, el sensado de temperatura es con inercia térmica, lo que representa un gran cambio en la cadena de frío, dado que los demás sistemas miden la temperatura del aire en el espacio y no la temperatura real del objeto. El enfriamiento en el transporte es por contacto (en lugar del método antiguo por convección) y permite llegar al objetivo de manera más rápida y más eficiente energéticamente.
Cada empaque tiene un sistema de sensores que monitorean la cadena de frío, golpes, caídas abruptas, apertura del empaque, humedad, y otras variables, las cuales pueden ser configuradas para alertas en tiempo real y análisis de datos. Toda esta información es posible monitorearla en tiempo real desde la app.
La información es almacenada mediante blockchain, con un formato descentralizado, otorgando una capa adicional de seguridad e inviolabilidad de los datos. Asimismo, éstos alimentan una inteligencia artificial capaz de predecir problemas antes de tiempo e identificar potenciales soluciones mucho más rápido que el ser humano.
El costo que están estimando hoy es de entre 5 y 20 centavos de dólar por vacuna. Eso depende del tipo de empaque y cantidad de vacunas por envío.
Fuente: Infobae