Las conocidas limitaciones del Cap. ‹231› de la USP (metales pesados), que data del año 1905, han llevado al desarrollo de nuevos métodos para la preparación y análisis de muestras farmacéuticas. Los Cap. ‹232› y ‹233› se publicaron por primera vez en enero de 2010, y recibieron actualizaciones en 2011, 2012 y 2013. La fecha de implementación se ha demorado debido a los esfuerzos de armonización con lo indicado por la Conferencia Internacional en Armonización (ICH).

La publicación del método final se prevé para el periodo 2016-2018, a partir del documento ICH Q3D step 5. En el momento de la implementación se eliminará definitivamente el capítulo general ‹231›, y hasta que eso suceda su utilización permanecerá optativa.

El Cap. ‹232› identifica 15 impurezas elementales a ensayar en productos farmacéuticos, estableciendo concentraciones máximas basadas en las diferentes vías de exposición (oral, inhalatoria y parenteral) y la dosis administrada del producto farmacéutico. Por su grado de toxicidad, los de mayor relevancia son el arsénico, el mercurio, el cadmio y el plomo (conocidos como los “Big Four”), y su ensayo es obligatorio en todos los productos farmacéuticos. Los ensayos contemplan las materias primas y los excipientes.

Otros elementos introducidos durante la producción de APIs, los metales añadidos como catalizadores, y las impurezas metálicas lixiviables de los materiales de envasado, también deben ensayarse según se presuma su potencial presencia. Impurezas adicionales deberán ser ensayadas dependiendo de los procesos de producción, adición de catalizadores y consideraciones sobre la obtención de las materias primas.

En este trabajo se discute la preparación y la recuperación de analitos de tres muestras farmacéuticas con arsénico, cadmio y mercurio.