Los elementos presentes en una cerámica a menudo se hallan en forma de óxidos. La determinación de los diferentes óxidos, mediante fluorescencia de rayos X, puede realizarse en forma directa a través de dos estrategias. La primera, no requiere la utilización de estándares de calibración ya que utiliza el método de parámetros fundamentales para proporcionar contenido elemental.
El segundo enfoque, puramente empírico, crea una línea de calibración basada en la intensidad emitida desde cada elemento de una serie de estándares. En esta nota de aplicación, se analizó el polvo de cerámica para un amplio rango elemental comparando ambas estrategias.